Lo que Debes Saber sobre el Cuidado de las Cuerdas Vocales

El Cuidado que le des tu voz es tu llave para conservarla

La voz es un instrumento orgánico, lo cual hace que sufra más que cualquier otro. Si no te habías percatado de ello, es una buena ocasión para que comiences a cuidar tu voz desde ya. La mayoría de las personas que presentan problemas vocales son: los profesores, los cantantes, locutores y actores, y algunas de las enfermedades más frecuentes que sufren aquellos cuya voz es su instrumento de trabajo son las siguientes:

Laringitis: Son inflamaciones de la laringe que influyen sobre las cuerdas vocales. Este proceso hace que dichas cuerdas no vibren de forma correcta, produciendo una disfonía de tonalidad grave.

Nódulos: Son una especie de espinillas (son 2, una en cada lado), salen en ambas cuerdas vocales.

Características: Disfonía, voz ronca, tonos graves.

Pólipos: Son muy parecidos en textura a los nódulos, pero en lugar de dos es una sola “espinilla” en una única cuerda vocal.

Características: El 80% de las personas que fuman presentan pólipos con voz ronca, problemas para respirar, quiebres tonales (gallitos), por lo tanto es una afección más común de los fumadores.

Cáncer en las cuerdas vocales: El quiste de cuerda vocal es un bulto que tiene líquido en su interior. Afecta una de las dos cuerdas vocales

Características: Produce disfonía porque impide la vibración normal de la misma.

La voz ocupa un lugar muy importante en nuestras vidas, no sólo porque interviene en las relaciones sociales sino también porque su alteración implica disfunciones en nuestra garganta y en la salud en general. Entonces, cuidar nuestra voz es también cuidar nuestras vías respiratorias, las cuerdas vocales y la garganta en sí, por eso, te damos algunos consejos para lograrlo:

1. No hablar en ambientes ruidosos ni tóxicos: como los que se producen como consecuencia del tabaco, propio o ajeno, así como evitar los ambientes secos.

2. Tratar el reflujo faringolaríngeo: que se produce cuando alcanza la faringe contenido ácido desde el estómago, y evitar las cenas fuertes con componentes irritantes (grasas, picantes, etc.)

3. Respirar correctamente mientras hablamos: no agotar todo el aire de los pulmones.

4. Al hablar, articular bien las frases: moviendo todos los músculos de la boca y la cara. No hablar de forma monótona sino otorgando distintos tonos a nuestra voz.

5. Realizar descansos para la voz: al menos durante 5 minutos tras haber estado hablando o cantando durante tiempo prolongado.

6. Evitar el tabaco y los destilados de alta graduación: ya que son irritantes y en conjunto se vuelven aún más agresivos.

7. Tener una correcta hidratación: beber entre uno y un litro y medio de agua al día en pequeños sorbos.

8. Descanso: hay que dormir cada noche unas 7 u 8 horas para que la voz pueda descansar.

9. Evitar beber líquidos muy fríos o muy calientes que dañan la faringe y laringe pudiendo afectar la voz. Intentar incorporar el hábito de consumir alimentos y bebidas a temperatura ambiente.

10. Evitar las comidas picantes pues puede favorecer el reflujo desde el estómago hacia la laringe lo cual puede irritar este último órgano, provocando molestias y afecciones vocales.

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