Tips Para Perder El Miedo Escénico
Podríamos tener miedo a la oscuridad, a los animales, a las alturas o incluso a los impuestos; pero pocas cosas hacen temblar más al ser humano que el miedo escénico. Es científicamente conocido como glosofobia (terror a hablar en público), y ni las arañas de Spielberg pueden competir con la capacidad que tiene el miedo escénico a la hora de paralizarnos de angustia, nublar nuestros pensamientos y enfriar nuestras manos con un sudor gélido (ya sé, quizás estoy exagerando).
El acto de hablar en público puede ser tanto una vocación como un reto que nos imponen las circunstancias. Para unos es una habilidad importante pues nos permite destacarnos, potenciar la autoestima e influir sobre otras personas, sin embargo, para otros, el miedo a equivocarse y a ser rechazados es un enemigo a vencer para poder triunfar como un excelente orador.
¿Por qué Se Presenta El Pánico Escénico?
Las causas son muchas
1. Traumas o dificultades anteriores en experiencias similares.
2. Falta de confianza y seguridad en sí mismo.
3. Falta de conocimiento en el manejo de grupos: como conferencias o exposiciones.
4. Miedo al qué dirán y a los comentarios y reacciones después de la actividad.
5. Está asociada a sentimientos o experiencias anteriores donde se ha sentido falta de control, vergüenza, haberse sentido expuesto o ridiculizado.
6. Miedo a decir algo incorrecto, inadecuado o fuera de lugar.
Síntomas Del Miedo Escénico
Entre los síntomas físicos del miedo escénico están la respiración acelerada, la sudoración, tensión corporal, urgencia urinaria, malestar estomacal, dolor de cabeza, sequedad de la boca, rubor facial, escalofríos y náuseas.
En cuanto a respuestas psicológicas suelen incluir fallas de memoria, pensamientos pesimistas, confusión de ideas, fallas en la concentración, autoexigencia y estados emotivos como temor al rechazo, al error, al fracaso y al ridículo.
Y en lo conductual, los comportamientos más vistos son evitar situaciones en las que nos veamos obligados a hacer de orador, intentos de huida, tics nerviosos y otros automatismos; atropellamiento verbal, tartamudez, reducción de volumen de la voz, silencios frecuentes o largos y en algunos casos, uso voluntario de licor y drogas tranquilizantes.
¿Cómo Dominar Y Controlar La Situación?
Ya te has visualizado, has ensayado, te has llenado de seguridad y has practicado un poco más. Estás preparado para salir a triunfar. Pero, aún así, sientes un pequeño temblor en las piernas o notas una especie de sudor frío que te recorre todo el cuerpo.
Bueno, puede que estés un poco nervioso, pero también que sientas una gran emoción.
Intenta canalizar tus energías y haz lo siguiente:
- Habla con pasión y enamora a tu público
- Divide tu discurso en partes y sé claro
- Respira hondo
Las técnicas de respiración son fundamentales para hablar en público, igual que para relajarse y concentrarse.
Practica la respiración diafragmática antes de salir a hablar, consciente de lo que haces. Así, oxigenas tu cuerpo y te sentirás más tranquilo.
- Toma un vaso de agua
- Siempre que puedas, aprovecha la tecnología.
Se trata de que te apoyes en la tecnología para facilitar tu discurso, bien a través de diapositivas que te ayuden a estructurar la charla, fotos que hagan más gráfico lo que dices o cualquier otra cosa que te facilite las cosas y que ayude al público a captar mejor tu mensaje.
- Acude con tiempo al lugar de la presentación.
- Ensaya, Entrena, práctica.
Si intentas aplicar estos simples consejos no solo mejorarás tu habilidad de interactuar socialmente, sino también mejorará notablemente tu capacidad de relacionarte en tu entorno de trabajo, y así incentivar la proyección hacia otros ámbitos... Ponlos en práctica y cuéntanos luego sobre tu experiencia, y si te gusto este artículo te recomendamos estar atento al siguiente, ¡tenemos muchas cosas que contarte! No te olvides de seguir a Mayte La Guapa en sus redes sociales, y ya sabes ¡tirale un like!
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